¿Cuándo merece la pena reformar una segunda vivienda?

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¿Estás planteándote reformar una segunda vivienda pero no tienes claro si la inversión va a merecer la pena? Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tener una segunda vivienda, ya sea en la playa, en el campo o en la ciudad, puede ser una fuente de disfrute o de ingresos, según como lo plantees. Sin embargo, muchas de estas casas necesitan una puesta al día para ser más cómodas si queremos disfrutar de ellas o atractivas si la idea es venderlas. ¿Compensa invertir en reformas cuando se trata de una propiedad que no usas a diario? La respuesta depende de tus objetivos y del estado de la vivienda.

Reforma para uso propio

Si utilizas la segunda residencia como lugar de descanso, adaptarla a tus gustos mejorará tu calidad de vida. Reformar la cocina o el baño puede hacer más agradable el tiempo que pases allí y, de paso, evitas sorpresas desagradables con instalaciones anticuadas si, por ejemplo, se estropea una tubería mientras no estás en casa. También puedes mejorar el aislamiento para que la casa tenga un temperatura más agradable tanto en verano como en invierno y, si pasas largas temporadas allí, compra electrodomésticos eficientes que reduzcan el consumo en tus facturas.

En este caso, prioriza la funcionalidad y el confort. Una cosa en la que coincidimos todo el equipo de Reformas en Toledo es que los cambios estéticos en segundas viviendas no merecen tanto la pena porque pueden quedar desfasados con el tiempo, así que apuesta por soluciones neutras que no requieran cambios cada cierto tiempo. Y, sobre todo, ¡planifica la obra en periodos en los que no vayas a usar la vivienda!

Reforma para alquilar

Si quieres alquilar la vivienda a turistas o a largo plazo, la reforma debe orientarse a atraer a potenciales inquilinos. Las mejoras que mayor retorno ofrecen son:

  • Cocina y baño: Son las zonas que más valoran los inquilinos y que más se deterioran con el paso de los años. Un baño con ducha amplia y una cocina bien equipada y moderna marcan la diferencia entre alquilar el piso rápidamente o tener que pasar meses buscando un inquilino.
  • Estética: Pinta la casa, renueva el suelo y pon una decoración más llamativa para captar la atención de los posibles inquilinos cuando vean las fotos del anuncio.
  • Eficiencia energética: Ya sabes que con la nueva ley que entra en vigor en 2030, vas a tener que mejorar la eficiencia energética de tu vivienda si quieres alquilarla. Lo ideal es que instales ventanas con doble o triple cristal, aislamiento térmico y climatización para conseguir facturas y consumos más bajos.

Por cierto, ten en cuenta la normativa local sobre alquiler turístico, ya que en algunas regiones se exigen licencias y requisitos de habitabilidad muy específicos.

¿Merece la pena reformar una segunda vivienda?

Reforma para vender

Si tu objetivo es vender la segunda vivienda, ya sabes que una reforma puede incrementar su valor y reducir el tiempo que va a pasar en el mercado. No obstante, no siempre es necesario acometer una obra integral antes de venderla. A veces basta con un cambio más superficial —pintura, suelos y reparaciones— para mejorar la primera impresión. Calcula el coste de la reforma y compáralo con el valor de venta estimado; si la inversión se recupera y además agiliza la transacción, vale la pena. Para profundizar en este análisis, te invitamos a leer nuestro artículo sobre reformar antes de vender.

¡No te olvides de esto antes de reformar!

Antes de tomar una decisión, ten en cuenta todos estos datos:

  • Ubicación: Una vivienda en una zona en crecimiento tiene más potencial de revalorización que otra en una zona con poca demanda.
  • Estado de la vivienda: Si tiene problemas estructurales o de humedad graves, la reforma será más cara y quizá no compensen los gastos.
  • Uso: Ten claro si vas a visitar la casa con frecuencia o si solo será una inversión.
  • Mercado inmobiliario: Infórmate del precio de viviendas similares reformadas y sin reformar en la zona.
  • Tiempo: Ten en cuenta que la obra podría tardar varias semanas o meses, y durante ese tiempo no podrás usar ni alquilar la casa.

¿Te gustaría analizar si merece la pena reformar tu segunda vivienda? Pídenos un estudio personalizado y te asesoraremos sobre el retorno de inversión y las mejoras más rentables.